domingo, 14 de diciembre de 2014

Experimentos de Psicología: III "Loftus y Palmer"




Este experimento fue llevado a cabo por la psicóloga americana Elizabeth Loftus y en colaboración con John C. Palmer en 1974.












Se mostró a un grupo de 45 estudiantes una breve película del choque de un coche con otro y después se les pidió a todos que estimaran la velocidad a la que circulaba el coche causante del accidente.

Antes de la respuesta se dividió a los estudiantes en cinco grupos y, al formularles la pregunta, utilizaron un verbo distinto para describir lo que habían visto: en un caso el coche se había "estrellado", pero en otros había "colisionado", "chocado" , "golpeado" o "contactado" con el otro coche.

Los 45 estudiantes habían visto la misma película y, por eso, la descripción verbal del accidente debería de ser muy parecida o la misma, sin embargo su estimación varió en función del verbo utilizado en la pregunta.

A partir del experimento se pueden sacar varias conclusiones:
  • El lenguaje utilizado por un periódico influye en la percepción de los hechos por sus lectores, incluso aunque la información           se refiera a hechos que conocen directamente. 
  • Las respuestas a un cuestionario pueden resultar muy influidas por la forma de las preguntas. 
  • El testimonio de los testigos directos de un hecho puede estar influido por acontecimientos posteriores a ese hecho.






Experimentos de Psicología: II "Clase dividida"

El segundo experimento del que quiero hablar se llevó a cabo en 1968, a raíz de la muerte de Martin Luther King, por una profesora de primaria llamada Jane Elliot. Decidió realizar un experimento con los alumnos/as de su clase, este se realizó dentro de un taller de prevención del racismo que duró sólo unos días. Con él se pretendía concienciar ante la discriminación y los efectos que provoca a quienes la padecen.

Elliot utilizó como característica discriminatoria el color de los ojos de tal forma que dividió el aula en dos grupos. Al grupo de ojos azules les dijo que eran superiores y más inteligentes que los de ojos marrones, y que por este hecho tenían derecho a ir al recreo y repetir comida si les apetecía. Al grupo de ojos marrones les dijo que eran más torpes y menos inteligentes, y no tenían los privilegios del otro grupo. Además, los de ojos marrones debían llevar un pañuelo en el cuello para que se les identificara rápidamente como pertenecientes al grupo discriminado.

La profesora observó que los de ojos marrones realizaban la tarea mucho más lenta que antes y de manera incorrecta, disminuyendo su rendimiento académico. A la mañana siguiente, Elliot cambió los papeles: dijo que los listos eran los de ojos marrones y proporcionó privilegios a éste grupo, discriminando a los de ojos azules por ser torpes. La diferencia en la realización de la tarea de los niños/as de ojos marrones fue notablemente positiva. Cuando no se sentían discriminados realizaban la tarea más rápido y con mejores resultados.

Después de demostrar los efectos que producía la discriminación, la profesora Elliot explicó que sólo era un experimento, debatió con sus alumnos/as cómo se habían sentido y explicó que igual que no era justo discriminar por el color de los ojos tampoco lo era discriminar por el color de la piel.





Experimento de Psicología: I "Influencia social"

En el siguiente experimento aparece uno de los efectos más interesantes en psicología llamado influencia social.


 Al igual que ocurría con el experimento de Asch en el que se utilizaban lineas de diferentes medidas, y en este caso utilizando una simple posición corporal, observamos que las personas cambian su actitud o su conducta por la influencia de otras personas.
Normalmente lo hacemos para cumplir unas normas sociales o para ser aceptados en el grupo pero nadie nos obliga a hacerlo ni nos dice nada.
Para que nos comportemos de esta manera hace falta que se den algunas variables. Por ejemplo, que los integrantes del grupo sean conocidos, o que el número de personas sea elevado. Si son más de tres personas, es más probable que imites esa acción o actitud, como ocurre en el vídeo.

viernes, 7 de noviembre de 2014

El Conductismo.

El Conductismo es una de las escuelas de Psicología. Los conductistas estudian al individuo y a lo que es observable de su conducta. Investigaban con animales en los laboratorios intentando conocer cuáles son los mecanismos que influyen en la conducta.                       

Tiene su inicio a principios del siglo XIX con las investigaciones de Iván Petróvich Pávlov (1849-1936).  

Pávlov se dio cuenta casualmente de que los perros que tenía en su laboratorio, asociaban los pasos de persona a la comida y antes de que esta les fuera dada, comenzaban a salivar. Él mediante la asociación de estímulos diferentes a los pasos de persona, a la comida, pretendía observar si después de varias sesiones de entrenamiento, el perro era capaz de aprender un comportamiento. Tras el entrenamiento observó que estaba en lo cierto ya que el perro había aprendido por condicionamiento.

Estos experimentos darían lugar a una teoría conocida como condicionamiento clásico.






A pesar de los experimentos de Pavlov, el título de padre del Conductismo se le asigna a John Broadus Watson (1878-1958).   


La Escuela Psicológica Conductista se inauguró en 1913 con la publicación de su artículo “La Psicología tal como la ve el conductista”. Pero a diferencia de Pavlov, él experimentaba con personas en concreto con bebés y niños.

"Dame una docena de niños sanos, bien formados, para que los eduque y yo me comprometo a elegir uno de ellos al azar y adiestrarlo para que se convierta en un especialista de cualquier tipo que yo pueda escoger, médico, abogado, mendigo e incluso ladrón, prescindiendo de su talento, inclinaciones, tendencias, aptitudes y raza de sus antepasados" 
J.B Watson.
  


Ambos como hemos dicho, analizan el aprendizaje en base a la asociación estímulo-respuesta. Pero entonces aparece Burrhus Frederic Skinner (1904-1990) 


Propone que lo que de verdad produce respuestas nuevas no es el estímulo anterior sino lo que ocurre después de la repuesta. Esas situaciones que se producen después de la respuesta pueden ser de tres tipos: de refuerzo, de castigo o de extinción.


En el siguiente vídeo aparece un resumen de los experimentos llevados a cabo por los tres hombres citados anteriormente.




domingo, 5 de octubre de 2014

La interpretación de los sueños. Sigmund Freud.

Para que nuestro organismo trabaje a pleno rendimiento es fundamental dar descanso a nuestro cuerpo y a nuestra mente durmiendo. Pero hoy sabemos que lo importante no es dormir, sino soñar. Durante el sueño nuestro inconsciente queda libre del filtro de censuras de la consciencia y a través de los sueños expresamos nuestros deseos reprimidos, nuestros temores y nuestras pasiones. 

Sigmund Freud, un médico neurólogo austriaco y padre del psicoanálisis, de origen judío, nacido el 6 de mayo de 1856 en Příbor, Moravia, publicó en 1899 "La Interpretación de los sueños" (Die Traumdeutung). 




La interpretación Froidiana del significado de los sueños está basada en el amplio conocimiento de la conducta humana de Freud. Él ve a la raza humana como animales egoístas impulsados por agresivas necesidades y el deseo de placer. 

El estilo Freudiano es el de preguntar: ¿Qué hace ese elemento en el sueño? ¿Que significa para el soñador?

Según Freud, los sueños son el camino real al inconsciente, son realizaciones disfrazadas de deseos reprimidos. Según su teoría, la "censura" de los sueños produce una distorsión de su contenido. Así que lo que puede parecer ser un conjunto de imágenes soñados sin sentido puede, a través del análisis y del método "descifrador", ser demostrado ser un conjunto de ideas coherentes. Por ello su interpretación ayuda a destapar emociones y recuerdos enterrados como darle sentido al pasado o intentar lidiar con una pérdida, intentando retener de manera significativa determinados elementos que han desaparecido de nuestras vidas.


Freud construyó un método de interpretación dirigido hacia el descubrimiento del significado de un acto, a simple vista sin sentido y al que no prestábamos atención pero en el que podíamos encontrar la clave de lo que de verdad deseamos. El método debe hallar la relación entre nuestro actos inconscientes y nuestros deseos fundamentales.

Freud identifica tres tipos de sueños:
  • El sueño que representa sin inhibiciones un deseo no reprimido, que la consciencia acepta pero que en la vida cotidiana está pobremente satisfecho. Por su claridad son los sueños más fáciles de entender. 
  •  El sueño que representa de una forma encubierta o simbólica un deseo reprimido. Son sueños que requieren ser interpretados.
  •  El sueño que representa un deseo reprimido, pero que se muestra poco o nada encubierto.

El método que utiliza Freud se basa en las asociaciones de ideas, dividir el sueño en elementos y buscar la relación entre ellos. En esta investigación Freud distingue entre el contenido manifiesto del sueño que es aquel que aparece tal cual en el sueño y el contenido latente del sueño que es aquel escondido bajo el simbolismo. Sus objetivos en la investigación son: averiguar cuál es el proceso psíquico que ha transformado el contenido escondido bajo el simbolismo en el que aparece tal cual en el sueño, que es el que por mi recuerdo conozco y averiguar qué motivo o motivos son los que han hecho necesaria esta traducción. 

El proceso de la conversión del contenido latente en manifiesto lo denominaremos ‘elaboración del sueño’ , siendo el ‘análisis’ la labor contraria. Freud estima que es con el estudio del contenido latente cuando el psicoanalista puede descubrir los estímulos que provocan el sueño.